La ortodoncia invisible, o también llamado Invisalign, permite poner fin a problemas de salud y estéticos tales como la maloclusión dental. Se trata de un remedio rápido y eficaz, y aquí te descubrimos algunas ventajas sobre este tratamiento.
La importancia de la salud bucodental es innegable. Se recomienda acudir al dentista al menos una vez al año para llevar un control periódico. Además, cuando la salud bucodental afecta a la estética facial, se ha de encontrar el tratamiento más adecuado. Este puede ser el caso del apiñamiento dental o de la maloclusión de los dientes, es decir, la posición incorrecta de los dientes y huesos y los problemas de mordida. Estas anomalías pueden impedir el cuidado necesario de los dientes y la correcta masticación. Por ello es necesario que, tanto adultos como niños, puedan ponerle una solución. Para tratar estos problemas o alteraciones se puede recurrir a la ortodoncia convencional o a una alternativa más moderna y que pasará desapercibida, como la ortodoncia invisible, más cómoda, rápida, y como bien indica su nombre, prácticamente invisible.
La ortodoncia invisible es un sustituto de la ortodoncia tradicional. Es una técnica que puede poner solución a anomalías tales como apiñamiento, mordida cruzada, espacios entre dientes o sobremordida, entre otras anomalías, sin recurrir a los brackets metálicos. Consiste en la fabricación de unos retenedores transparentes que encajan con los dientes de cada paciente para corregir la posición de los mismos de una manera más discreta. Los alineadores se reemplazan cada 15 días aproximadamente. Así, se cambia la posición de los dientes de una manera progresiva.
Las férulas transparentes son removibles, por lo que se trata de un tratamiento muy cómodo. Se deben retirar para comer y para cepillarse los dientes, en contraposición a la ortodoncia fija, la cual se mantiene desde el inicio hasta el final del tratamiento. Por tanto no se interpone en la rutina diaria, permite ingerir todo tipo de alimentos y mantener la higiene bucodental. Además, el tratamiento tradicional de ortodoncia, los brackets, puede resultar más incómodo y antiestético que este tipo de ortodoncia, lo que la convierte en una opción más atractiva para los pacientes.
Para probar este tratamiento puedes acudir a tu centro odontológico Dr. Charani más cercano. Allí te realizaremos un primer estudio facial. En las sesiones posteriores tomaremos unas fotos y unos registros de tus dientes para realizar un estudio digital 3D completo. Este estudio te permitirá ver una simulación real de tu caso y determinar el tiempo completo del procedimiento -puede tener una duración de entre 3 y 7 meses para problemas leves y aproximadamente unos 24 meses para los casos más graves- y las modificaciones y resultados finales. De este modo se podrá determinar el tipo de tratamiento y alineadores correspondientes.
No hay excusas para despreocuparse de la salud bucodental y mucho menos cuando existe la posibilidad de dejarla en buenas manos.
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